viernes, 18 de febrero de 2011

¿Realidad real?

Considerar la realidad desde otro punto de vista puede producir una gran diferencia en nuestras actitudes sociales. Lo comprobamos el otro día en clase de Habilidades cuando salimos al patio pensando que éramos ecologistas, pues no lo veíamos igual que cuando salíamos allí a fumar entre clase y clase.

Si un observador externo nos hubiera visto a todos en grupitos merodeando por el patio podría pensar que todos estábamos haciendo lo mismo, sin entender muy bien por qué no estábamos en clase sentados en nuestros pupitres. Pero con un poco de información hubiera cambiado de perspectiva. Ver las cosas desde un ángulo distinto puede ayudarnos a entender por qué los demás actúan de tal forma.

La forma en la que vemos algo, nuestros puntos de vista, nuestras propias percepciones, los marcos de referencia que usamos o las propias creencias constituyen un paradigma. Un cambio de paradigma afecta a la epistemología desde la que explicabas y fundamentabas tu paradigma, y es lo que te hace cambiar tu propia manera de pensar y actuar. El cambio no es cómodo ni sencillo, pues lo que dabas por hecho y tenías asumido, no resulta ser así. Es como el pollito de Frank&Ernest cuando salió del huevo y dijo: ¡¡¡¡Pío!!!! ¡¡¡Pío,pioooo!!! (Traduzco: ¡Qué bárbaro! ¡Un cambio de paradigma!) ¿Le pasaría lo mismo a un psicólogo si le pidiéramos investigar desde el paradigma interpretativo? 


Dan P. Greyling usó la siguiente anécdota para explicar el cambio de paradigma: 

"Una amiga mía, al volver de Sudáfrica después de una larga estancia en Europa, tuvo algo de tiempo libre en el aeropuerto de Londres. Después de comprar una taza de té y un paquete de galletas, se dirigió, tropezando con su propio equipaje, a una mesa libre. Leía el periódico de la mañana cuando escuchó cerca de ella, proveniente de la misma mesa, el ruido peculiar del papel celofán. Tras el periódico, se sorprendió al ver a un joven pulcramente vestido que se estaba comiendo sus galletas. No quería hacer una escena, por lo que ella misma cogió una galleta. Transcurrieron unos minutos. Oyó de nuevo el crujir del papel. El muchacho estaba comiéndose otra galleta.
Para cuando se acabaron el paquete, ella estaba muy enfadada, pero aun así no podía decir nada. Entonces, el joven partió la galleta en dos, le dio una mitad, se comió la otra mitad y se fue.
Un rato después, cuando se le llamó para presentar el billete, aun estaba furiosa. Imaginen su bochorno cuando abrió su bolso y vio el paquete de galletas. Ella se había estado comiendo las galletas del joven."


Si queremos producir cambios en nuestras vidas no podemos quedarnos en describir los hechos, tenemos que atender al proceso, preguntándonos ¿cómo? y debemos ser conscientes de nuestros "por qués", pues sólo así obtendremos información más precisa y completa.

La clave es cambiar las lentes a través de las que vemos el mundo, desde las que construimos el significado de las cosas. 

Con la "metáfora actuacional" del protocolo nos quedó claro: había "huecos" que cada uno debía interpretar. Y si la persona fuera ajena a la universidad todavía habría más huecos.


"El mapa no es el terriorio" (Alfred Korzybski)

Platón, en el Teeteto, separa el hecho del conocimiento objetivo de la creencia como contenido subjetivo. Así en el ejemplo que pone de la jaula de los pájaros diferencia el hecho de estar los pájaros dentro, del hecho de ser pájaros y el hecho de poderlos coger. Aquí juicio ha de tomarse en el sentido clásico como creencia subjetiva. 

Según Wikipedia, "un modelo epistemológico busca describir las características de las orientaciones más importantes en la historia del conocimiento humano, por medio de modelos o conceptos que tengan unidad y permitan una comprensión, cuando menos parcial, dentro de la amplitud y complejidad del fenómeno". Y añade al final: "se recomienda continuar con las teorías objetivistas y subjetivistas del conocimiento".

1 comentario:

Alejandro dijo...

Siempre estamos construyendo modelos o conceptos sobre el mundo, en el sentido de poder operar sobre él. Sólo cuando nos fallan nuestros modelos, volvemos de manera activa a construirlos, o verificarlos. Mientras no hay feedback negativo, simplemente damos por hechos que las cosas son como las percibimos. La epistemología estudia todo esto, ¿cómo conocemos?

Me gusta resaltar esto al principio, para que no démos por hecho tantas cosas, al menos al comenzar a trabajar un tema tan complejo como éste. Buen post, bien fudamentado teóricamente.

Conocía la anécdota que cuentas, ja.. es buena, ¿a quién no le ha pasado algo así? es un buen ejemplo donde las premisas, lo que asumimos como cierto, si no lo verificamos, nos puede llevar a situaciones inesperadas.

Podríamos hacer un ejercicio basado en recordar experiencias personales donde lo que asumíamos como cierto, no era en realidad cierto. Muchos de nuestros problemas están justamente basados en esto.

Estás sembrada este año ¿eh?

Alejandro